Por qué 2010 es mejor que 2001 es un provocativo título con el que en IO9 rinden de paso homenaje al recientemente fallecido Roy Scheider, más conocido por su papel de Sheriff Brady en Tiburón (1975). Aunque suene a sacrilegio siquiera intentar comparar 2001: Una odisea del espacio con cualquier otra película, lo cierto es que 2010 no estaba nada mal tampoco y tenía preciosas tomas: los radiotelescopios del VLA donde todos querríamos trabajar; la casa aquella de los sueños con delfines en el salón, donde todos querríamos vivir; y la bicicleta del futuro en que todos querríamos montar, además de unas maquetas de naves espaciales y efectos realmente dignos.
El artículo de IO9 incluye algunas curiosidades sobre 2001 y su secuela. Una es sobre la voz de SAL 9000, el ordenador gemelo de HAL 9000; la otra sobre el famoso «¡Dios mío, está lleno de estrellas!»: resulta que nunca se dijo esa frase en la primera película, aunque resulta tremendamente importante en la secuela (en realidad sólo aparecía en la novela).
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