El pasado viernes 4 de enero se estrenó en nuestro país ‘Interview’, cuarta película como director de Steve Buscemi, más conocido y respetado, por razones evidentes, por su faceta como actor. ‘Interview’ es un remake de un film homónimo de Theo Van Gogh, y forma parte de un proyecto llamado ‘Triple Theo’, por el cual se realizarán dos remakes (en inglés) más, por expreso deseo del realizador fallecido (asesinado).
La película se centra en dos personajes unidos por la realización de una entrevista. Así, tenemos a un veterano y experimentado periodista que recibe un encargo muy poco atractivo y hasta insultante: entrevistar a una actriz famosa por su cuerpo, sus culebrones y sus películas de serie B. Para colmo, la chica llega una hora tarde y en Washington están ocurriendo sucesos mucho más interesantes que el reportero querría cubrir. Sin embargo, la actriz no resultará tan tonta como él esperaba y pronto se enfrentarán en un duelo de ingenios donde nada podría ser lo que parece.
Del mismo que pasara en esa obra maestra titulada ‘La Huella’, dos personajes muy diferentes se enfrentan en un peligroso e ingenioso juego donde todo arranca muy a favor del personaje veterano y, apartentemente, más inteligente. Sin embargo, con el paso del tiempo, es el personaje más joven y supuestamente menos hábil el que se va adueñando del combate de cerebros. Evidentemente, aquí estamos ante una “versión” muy light, más aburrida, menos elegante, mucho menos brillante, de aquel memorable duelo que nos ofrecieron Laurence Olivier y Michael Caine; y luego Caine y Jude Law.
Evidentemente, los actores influyen mucho en historias de este tipo. Te pueden alzar una película a las nubes y también hundirla en el barro. O simplemente hacen lo que pueden con el material que tienen, como pasa en esta floja ‘Interview’, donde el guión, como decía mi compañera Beatriz en su crítica, tiene bastantes elementos artificiosos para avanzar una trama demasiado simple, intrascendente.
De nuevo comparando ambas historias, Buscemi puede competir con Law pero no con Caine, y de Sienna Miller mejor no hablemos; aunque es cierto que la chica se esfuerza y logra en algunos momentos que nos creamos su (casi siempre insoportable) personaje. Por cierto, curiosamente, Law y Miller fueron pareja durante mucho tiempo. No sé si os pasó a vosotros, pero viendo el personaje de Miller me venía a la mente Britney Spears.
Lo que sin duda es más interesante de este rol es su desarrollo. Lo que, por cierto, salva al film de ser totalmente insoportable. Empieza la actriz siendo de una forma, representando esa imagen pública que se tiene de ella, para luego desplegar sus alas y demostrarnos que hay en ella una persona de más capas, de más profundidad. Sin embargo, esto no está muy bien explotado en la película, y como decía, se nos muestra a golpes, a base de situaciones y diálogos algo forzados. Y de todos modos, a mí, personalmente, nunca me parece que la actriz sea tan fascinante como se supone que debería resultar. Será que Miller no me gusta en absoluto. O será que su personaje me recordaba a Spears.
El papel de Steve Buscemi es, a priori, más lineal, casi todo el tiempo es ese periodista serio, inteligente, experimentado, arrogante, malhumorado. Salvo al final, claro (que evidentemente no voy a desvelar). El actor, como es habitual, está bastante bien y nos hace creíble al cien por cien ese rol. Tiene un sentido del humor muy ácido, y de agradecer, que a veces recuerda al doctor House. Dejemos al margen que resulte muy raro (o inverosímil) cuando, presuntamente, ambos personajes se atraen físicamente, y esa parte del final, donde el periodista comete demasiadas tonterías seguidas, muy incoherentes con el resto de lo que se nos había mostrado por su parte.
Por otro lado, aunque en general están muy bien narradas y permiten lucirse a los actores, no resultan muy convincentes todas esas experiencias contadas por los personajes, demasiado tristes, trascendentales. Ya sé que la historia va de dos personajes que tienen cicatrices (nunca mejor dicho), y que se cuentan muchas mentiras, pero a veces el guión se pasa de la rosca. Hay que tener atento al espectador y si éste no se cree lo que le cuentan, hasta luego. Pero claro, no es nada sencillo mantener una película sólo con dos actores que están casi todo el tiempo charlando. De ahí que ‘La Huella’ sea magistral. Y la que nos ocupa, un producto insustancial más. Si le restamos todos los diálogos intrascendentes, se nos queda un cortometraje.
‘Interview’ es una pequeña película rodada con pocos medios y cuyas principales cartas son sus dos actores. No sé si es esto lo que la mayoría quiere ir a ver al cine (bueno, sí que lo sé, y es que no), pero sea como sea, está bien que se estrenen este tipo de productos. Desgraciadamente, a esta huellita le falta un guión más trabajado y mayor química entre los actores, para que nos resulte tan interesante el duelo de Buscemi y Miller, sólo chispeante hacia ya el final, tarde. Una película bastante floja.
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