Aunque con unos días de retraso (mi intención era haberla visto el día de su estreno), ayer vi por fín "Sweeney Todd", o lo que es igual, a Tim Burton en estado puro, dirigiendo este musical-gótico-victoriano, que desde las primeras imágenes supo atraparme, y mantener mi interés hasta el final.
Nunca he sido muy amante de las películas musicales. Más bien me repelen, (aunque podría confeccionar una lista con algunos títulos con los que he disfrutado), pero aún sabiendo que esta lo era, la he esperado con la misma ilusión que a las otras anteriores de Burton, y ha vuelto a convencerme de que haga lo que haga, sigue siendo fiel a sí mismo.
La lograda ambientación de un Londres lúgubre y sombrío, que podemos ver ya desde los primeros minutos, nos introduce a base de pinceladas de color, en una historia trágica, obsesiva, en donde la sed de venganza y la locura, alcanzan extremos de paroxismo. El brutal desarrollo del personaje principal, para convertirse en un despiadado asesino, lo seguimos paso a paso en los cambios de expresión de ese Benjamín-Depp, al que aún con todo, intentamos comprender.
El contrapunto de la negra historia, será el amor, el que el protagonista sigue sintiendo por su desaparecida mujer, y el que por el siente su protectora Mrs. Lovett- Bonham Carter. Y ese amor nuevo, limpio e inocente de la hija de Benjamín, compartido por el rubio muchacho, mirándose tan sólo unos instantes a través del cristal de una ventana.
Depp hace una interpretación magistral de su personaje (merecida su nominación a los Oscar de este año), el lado oscuro, se podría decir de "Eduardo manostijeras", transmitiendonos la melancolía de aquel personaje, pero también la ira más absoluta, sin sobreactuar en ningún momento, ni adoptar tampoco una pose histriónica. El personaje hubiera dado para eso, y para más, y Depp está en la justa medida.
Helena Bonham Carter, consigue resultarnos deliciosa y frágil al dotar a su personaje de una candidez que no es consecuente con sus acciones. Su interpretación, junto a la de su personaje en "Una habitación con vistas", es en mi opinión, lo mejor que ha hecho hasta ahora.
Como musical, es una de las que apuntaré en esa lista que he mencionado arriba. Burton podía haber adaptado simplemente la historia, y haberle quitado las canciones, y puede que también le hubiera salido redonda, pero después de verla tal y como la ha realizado, ya no se puede desligar la música de ella.
Es una perversa historia en la que todo está perfectamente coordinado, desde el argumento, a la música y decorados; desde las principales interpretaciones, a las de los secundarios, pasando por un vestuario y maquillaje fascinantes. Y esa sangre… Ese toque de humor negro tan Burton, que nos salpica a los espectadores desde la pantalla…
Posiblemente esta sea la obra más controvertida de este director, porque aunque en su "Pesadilla antes de Navidad", ya tocó el género musical, no son comparables la una con la otra. No gustará a todo el mundo. Ha corrido con esta película un riesgo, que nos ha complacido a muchos, pero que no satisfará a otros.
Swanson
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